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jueves, 5 de abril de 2012
El Deporte desarrolla el Cerebro
Los futbolistas de élite tienen un cerebro superdotado
La rapidez al procesar información distingue a los grandes jugadores | Los jugadores de primera forman parte del 5% de la población con mejores funciones ejecutivas
Vida | 05/04/2012 - 00:34h
JOSEP CORBELLA
Barcelona
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10727 visitas
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Los mejores futbolistas tienen un nivel extraordinario de un tipo de inteligencia que les permite procesar una gran cantidad de información en muy poco tiempo y tomar la decisión correcta, según una investigación del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) presentado ayer en la revista científica Plos One.
La investigación se ha centrado en las llamadas funciones ejecutivas del cerebro. Este concepto engloba múltiples aptitudes cognitivas útiles en deportes de equipo. Entre ellas destacan la memoria de trabajo (o capacidad de manejar información a corto plazo, como la trayectoria de la pelota o la posición de los rivales); la resolución creativa de problemas (para tomar la decisión adecuada); la flexibilidad cognitiva (para corregir la decisión sobre la marcha según lo que hagan otros jugadores); y la inhibición de impulsos (para no chutar hacia dónde se había pensado primero sino hacia dónde se ha decidido después).
Los investigadores han comparado las funciones ejecutivas en tres grupos de voluntarios: jugadores de primera división de Suecia, tanto de equipos masculinos como femeninos; jugadores de divisiones inferiores; y personas de la población general que no juegan al fútbol.
La comparación se ha basado en distintos tests específicamente diseñados para evaluar funciones ejecutivas. Los resultados muestran que los futbolistas de primera división suelen tener mejores funciones ejecutivas que los de divisiones inferiores; y estos las tienen mejores que la población general.
Según el análisis estadístico de los resultados, los jugadores de primera división forman parte del 5% de la población que tiene mejores funciones ejecutivas.
Los futbolistas participantes en el estudio fueron seleccionados por sus propios entrenadores, a quienes los investigadores pidieron que reflejaran el nivel medio del equipo. Es decir, que no fueran las estrellas, pero tampoco suplentes habituales.
Jugadores de nivel superior tienen posiblemente las funciones ejecutivas aún más afiladas. “Xavi e Iniesta muestran con sus acciones que tienen una habilidad extraordinaria en flexibilidad cognitiva y en creatividad bajo presión, las dos funciones ejecutivas más importantes en el fútbol”, declaró ayer Torbjörn Vestberg, primer autor de la investigación, por correo electrónico.
Los investigadores analizaron también hasta qué punto las funciones ejecutivas influyen en el rendimiento de los futbolistas. Los resultados muestran que los jugadores que obtuvieron mejores resultados en los tests fueron los que, dos temporadas más tarde, marcaron más goles o realizaron más asistencias.
“El éxito en los deportes de pelota depende de cómo se procesa la información en contextos complejos y rápidamente cambiantes”, argumentan los investigadores en Plos One. “Los jugadores deben procesar una gran cantidad de información a cada nuevo momento. Deben evaluar la situación constantemente, compararla con experiencias pasadas, pensar en nuevas posibilidades, tomar decisiones rápidas e inhibir con igual rapidez otras decisiones que se habían tomado”.
La investigación “puede cambiar la visión sobre la relación que hay entre el fútbol y la cognición”, destaca Predrag Petrovic, director del trabajo, en otro correo electrónico.
Según los investigadores, unas buenas funciones cognitivas mejoran al futbolista; en cambio, jugar al fútbol apenas mejora las funciones cognitivas. Por esta razón, los investigadores sugieren que se puede predecir el potencial de una joven promesa con tests que evalúen estas funciones.
Esto se explica porque las funciones ejecutivas maduran a lo largo de la infancia y la adolescencia y, tras unos años al máximo nivel, entran en declive alrededor de los 25 años. “El cerebro es maleable y, cómo cualquier otra parte del cuerpo, se puede ejercitar”, explica Vestberg. Pero “a día de hoy nadie sabe cómo se pueden entrenar”
La rapidez al procesar información distingue a los grandes jugadores | Los jugadores de primera forman parte del 5% de la población con mejores funciones ejecutivas
Vida | 05/04/2012 - 00:34h
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Los mejores futbolistas tienen un nivel extraordinario de un tipo de inteligencia que les permite procesar una gran cantidad de información en muy poco tiempo y tomar la decisión correcta, según una investigación del Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) presentado ayer en la revista científica Plos One.
La investigación se ha centrado en las llamadas funciones ejecutivas del cerebro. Este concepto engloba múltiples aptitudes cognitivas útiles en deportes de equipo. Entre ellas destacan la memoria de trabajo (o capacidad de manejar información a corto plazo, como la trayectoria de la pelota o la posición de los rivales); la resolución creativa de problemas (para tomar la decisión adecuada); la flexibilidad cognitiva (para corregir la decisión sobre la marcha según lo que hagan otros jugadores); y la inhibición de impulsos (para no chutar hacia dónde se había pensado primero sino hacia dónde se ha decidido después).
Los investigadores han comparado las funciones ejecutivas en tres grupos de voluntarios: jugadores de primera división de Suecia, tanto de equipos masculinos como femeninos; jugadores de divisiones inferiores; y personas de la población general que no juegan al fútbol.
La comparación se ha basado en distintos tests específicamente diseñados para evaluar funciones ejecutivas. Los resultados muestran que los futbolistas de primera división suelen tener mejores funciones ejecutivas que los de divisiones inferiores; y estos las tienen mejores que la población general.
Según el análisis estadístico de los resultados, los jugadores de primera división forman parte del 5% de la población que tiene mejores funciones ejecutivas.
Los futbolistas participantes en el estudio fueron seleccionados por sus propios entrenadores, a quienes los investigadores pidieron que reflejaran el nivel medio del equipo. Es decir, que no fueran las estrellas, pero tampoco suplentes habituales.
Jugadores de nivel superior tienen posiblemente las funciones ejecutivas aún más afiladas. “Xavi e Iniesta muestran con sus acciones que tienen una habilidad extraordinaria en flexibilidad cognitiva y en creatividad bajo presión, las dos funciones ejecutivas más importantes en el fútbol”, declaró ayer Torbjörn Vestberg, primer autor de la investigación, por correo electrónico.
Los investigadores analizaron también hasta qué punto las funciones ejecutivas influyen en el rendimiento de los futbolistas. Los resultados muestran que los jugadores que obtuvieron mejores resultados en los tests fueron los que, dos temporadas más tarde, marcaron más goles o realizaron más asistencias.
“El éxito en los deportes de pelota depende de cómo se procesa la información en contextos complejos y rápidamente cambiantes”, argumentan los investigadores en Plos One. “Los jugadores deben procesar una gran cantidad de información a cada nuevo momento. Deben evaluar la situación constantemente, compararla con experiencias pasadas, pensar en nuevas posibilidades, tomar decisiones rápidas e inhibir con igual rapidez otras decisiones que se habían tomado”.
La investigación “puede cambiar la visión sobre la relación que hay entre el fútbol y la cognición”, destaca Predrag Petrovic, director del trabajo, en otro correo electrónico.
Según los investigadores, unas buenas funciones cognitivas mejoran al futbolista; en cambio, jugar al fútbol apenas mejora las funciones cognitivas. Por esta razón, los investigadores sugieren que se puede predecir el potencial de una joven promesa con tests que evalúen estas funciones.
Esto se explica porque las funciones ejecutivas maduran a lo largo de la infancia y la adolescencia y, tras unos años al máximo nivel, entran en declive alrededor de los 25 años. “El cerebro es maleable y, cómo cualquier otra parte del cuerpo, se puede ejercitar”, explica Vestberg. Pero “a día de hoy nadie sabe cómo se pueden entrenar”
Las Enfermeras crean felicidad
Amorosa y sabia
La población envejece, y cada día será más imprescindible la figura de la enfermera amorosa, sabia y competente, en cuyas manos acabaremos todos (con suerte). La señora Grinspun, torbellino de energía, es una enfermera vocacional convertida en Canadá en referente del gremio: ha colocado a las enfermeras en el eje de la sanidad pública (desde su organización: www.rnao.org), y todos los gobernantes canadienses le piden consejo para gestionar la sanidad. Es ya un referente internacional en el sector, ahora invitada por la dirección de enfermería del hospital Universitari Vall d'Hebron para ilustrar a sus enfermeras, que luego han asistido muy atentas al curso de esta entrevista.
Siempre quiso ser enfermera?
A los siete años lo proclamé: "¡Quiero ser enfermera!"
Qué precoz, ¿no?
También quise ser rabino, psicóloga, abogada... Pero quedó lo de enfermera... y no estaba bien visto.
¿No?
Ser médico, sí, pero ser enfermera... era algo menor. Hoy ya es una profesión que ha encontrado su orgullo, su relevancia. En Canadá es así, en España todavía no tanto...
¿No valoramos esta profesión?
No lo suficiente. ¡Ser enfermera es la mejor profesión del mundo!
Qué pasión.
Es un trabajo más importante que el de un político: la enfermera tiene la vida de las personas en la punta de los dedos. La enfermera cambia la vida de la gente.
Lo dice convencida.
Lo estoy: un país con buenas enfermeras será mejor y más feliz.
Pues estamos recortando...
¡Qué gran desgracia para el bienestar de los españoles! La enfermera es central para una buena sanidad pública.
Y en la sanidad privada, ¿no?
Es una falacia que sea beneficioso que la sanidad privada y la pública vayan de la mano.
¿Por qué?
Una sanidad universal de calidad sólo es viable con un sistema plenamente público. El ánimo de lucro acaba minando la buena sanidad y perjudicando a todos. El estatus de las enfermeras es el mejor barómetro.
¿En qué sentido?
La enfermera debe implicarse con los pacientes, conocerlos, seguirlos. Y para eso conviene continuidad, una plaza garantizada. Optar por enfermeras eventuales... acaba resultando más caro e ineficaz.
Más importante son buenos médicos.
El médico no podrá ser bueno sin el concurso de una buena enfermera.
¿Cómo debe ser el reparto de papeles?
Ambos cuidan y curan, pero el médico decide y dirige el tratamiento contra la enfermedad, mientras que la enfermera ve al enfermo en todas sus dimensiones, holísticamente, como persona en su contexto.
¿El médico piensa y la enfermera ama?
La enfermera también piensa: el amor no basta. Si así fuese, ¡la simple mirada de tu madre te sanaría!
Y no.
La mirada amorosa de la enfermera es necesaria... pero debe sumar conocimientos.
¿Qué tres cualidades debe tener una enfermera para ser buena?
Primero, conocimiento siempre actualizado: que nos den oportunidad de formarnos y que nos exijamos estar al día.
Segunda cualidad.
Compasión, humanidad. ¡Las personas a nuestro cuidado se sienten vulnerables!
Y tercera.
Pasión y perseverancia. La enfermera debe insuflar energía en el paciente y su familia.
Tienen fama de ser duras y frías.
Mantener la serenidad en toda situación para tomar decisiones correctas... no es ser insensible. Confieso que, durante años, no pude trabajar con niños... Me afectaba.
¿Cuántos pacientes por enfermera son aconsejables?
Unos siete pacientes por enfermera. En cuidados intensivos, un par.
El gran error de una enfermera es...
No debe hacer algo para lo que no esté preparada, y no debe engañar al paciente. En nada. Si le dice: "Vuelvo en cinco minutos", ¡que sea verdad! El paciente es muy vulnerable, hay que ser muy delicado con él.
¿Por qué la enfermera protagoniza tantas fantasías eróticas masculinas?
Combato ese uso degradante: en Canadá hemos conseguido la retirada de un anuncio publicitario que jugaba con esa imagen.
Con las enfermeras, ni una broma, ¿eh?
Soy así: fui sionista y feminista, y el ardor de la juventud me llevó de Chile a Israel, para construir el país desde un kibutz...
¿Era creyente?
No tengo tiempo de creer, me dedico a actuar. Creo en la energía humana: si quieres creer, cree... ¡pero haz algo mientras vivas!
¿Y qué hizo usted?
Estudié Medicina, y salí a hacer el doctorado a Estados Unidos. Y ya no volví a Israel.
¿Qué quedó de su experiencia israelí?
El fundamentalismo religioso perjudica a Israel.
¿Qué aprendió con el cambio?
Que la vida en Estados Unidos era más confortable, pero la sanidad... era deficiente.
Explíquelo.
Por eso Barack Obama intentó repararlo, con un sistema público universal. Pero ha fracasado: aplicará un sistema mixto que acabará siendo costoso e ineficaz. ¡Lo más sencillo y barato es un sistema público universal!
¿Hacia dónde debería evolucionar la enfermería?
Deberíamos dar más responsabilidad a las enfermeras. La relación con los médicos debe tender hacia un genuino mano a mano. Son ellas las que conocen al detalle la evolución de cada paciente.
¿Por qué suelen ser ellas y no ellos?
También hay enfermeros, pero aún minoría. La mujer ha tenido una mayor tradición como cuidadora que el hombre.
¿Hay algún paciente suyo al que no haya podido olvidar?
A tantos a los que he dado energía, o bien para sanar... o bien para morir en p
La población envejece, y cada día será más imprescindible la figura de la enfermera amorosa, sabia y competente, en cuyas manos acabaremos todos (con suerte). La señora Grinspun, torbellino de energía, es una enfermera vocacional convertida en Canadá en referente del gremio: ha colocado a las enfermeras en el eje de la sanidad pública (desde su organización: www.rnao.org), y todos los gobernantes canadienses le piden consejo para gestionar la sanidad. Es ya un referente internacional en el sector, ahora invitada por la dirección de enfermería del hospital Universitari Vall d'Hebron para ilustrar a sus enfermeras, que luego han asistido muy atentas al curso de esta entrevista.
Siempre quiso ser enfermera?
A los siete años lo proclamé: "¡Quiero ser enfermera!"
Qué precoz, ¿no?
También quise ser rabino, psicóloga, abogada... Pero quedó lo de enfermera... y no estaba bien visto.
¿No?
Ser médico, sí, pero ser enfermera... era algo menor. Hoy ya es una profesión que ha encontrado su orgullo, su relevancia. En Canadá es así, en España todavía no tanto...
¿No valoramos esta profesión?
No lo suficiente. ¡Ser enfermera es la mejor profesión del mundo!
Qué pasión.
Es un trabajo más importante que el de un político: la enfermera tiene la vida de las personas en la punta de los dedos. La enfermera cambia la vida de la gente.
Lo dice convencida.
Lo estoy: un país con buenas enfermeras será mejor y más feliz.
Pues estamos recortando...
¡Qué gran desgracia para el bienestar de los españoles! La enfermera es central para una buena sanidad pública.
Y en la sanidad privada, ¿no?
Es una falacia que sea beneficioso que la sanidad privada y la pública vayan de la mano.
¿Por qué?
Una sanidad universal de calidad sólo es viable con un sistema plenamente público. El ánimo de lucro acaba minando la buena sanidad y perjudicando a todos. El estatus de las enfermeras es el mejor barómetro.
¿En qué sentido?
La enfermera debe implicarse con los pacientes, conocerlos, seguirlos. Y para eso conviene continuidad, una plaza garantizada. Optar por enfermeras eventuales... acaba resultando más caro e ineficaz.
Más importante son buenos médicos.
El médico no podrá ser bueno sin el concurso de una buena enfermera.
¿Cómo debe ser el reparto de papeles?
Ambos cuidan y curan, pero el médico decide y dirige el tratamiento contra la enfermedad, mientras que la enfermera ve al enfermo en todas sus dimensiones, holísticamente, como persona en su contexto.
¿El médico piensa y la enfermera ama?
La enfermera también piensa: el amor no basta. Si así fuese, ¡la simple mirada de tu madre te sanaría!
Y no.
La mirada amorosa de la enfermera es necesaria... pero debe sumar conocimientos.
¿Qué tres cualidades debe tener una enfermera para ser buena?
Primero, conocimiento siempre actualizado: que nos den oportunidad de formarnos y que nos exijamos estar al día.
Segunda cualidad.
Compasión, humanidad. ¡Las personas a nuestro cuidado se sienten vulnerables!
Y tercera.
Pasión y perseverancia. La enfermera debe insuflar energía en el paciente y su familia.
Tienen fama de ser duras y frías.
Mantener la serenidad en toda situación para tomar decisiones correctas... no es ser insensible. Confieso que, durante años, no pude trabajar con niños... Me afectaba.
¿Cuántos pacientes por enfermera son aconsejables?
Unos siete pacientes por enfermera. En cuidados intensivos, un par.
El gran error de una enfermera es...
No debe hacer algo para lo que no esté preparada, y no debe engañar al paciente. En nada. Si le dice: "Vuelvo en cinco minutos", ¡que sea verdad! El paciente es muy vulnerable, hay que ser muy delicado con él.
¿Por qué la enfermera protagoniza tantas fantasías eróticas masculinas?
Combato ese uso degradante: en Canadá hemos conseguido la retirada de un anuncio publicitario que jugaba con esa imagen.
Con las enfermeras, ni una broma, ¿eh?
Soy así: fui sionista y feminista, y el ardor de la juventud me llevó de Chile a Israel, para construir el país desde un kibutz...
¿Era creyente?
No tengo tiempo de creer, me dedico a actuar. Creo en la energía humana: si quieres creer, cree... ¡pero haz algo mientras vivas!
¿Y qué hizo usted?
Estudié Medicina, y salí a hacer el doctorado a Estados Unidos. Y ya no volví a Israel.
¿Qué quedó de su experiencia israelí?
El fundamentalismo religioso perjudica a Israel.
¿Qué aprendió con el cambio?
Que la vida en Estados Unidos era más confortable, pero la sanidad... era deficiente.
Explíquelo.
Por eso Barack Obama intentó repararlo, con un sistema público universal. Pero ha fracasado: aplicará un sistema mixto que acabará siendo costoso e ineficaz. ¡Lo más sencillo y barato es un sistema público universal!
¿Hacia dónde debería evolucionar la enfermería?
Deberíamos dar más responsabilidad a las enfermeras. La relación con los médicos debe tender hacia un genuino mano a mano. Son ellas las que conocen al detalle la evolución de cada paciente.
¿Por qué suelen ser ellas y no ellos?
También hay enfermeros, pero aún minoría. La mujer ha tenido una mayor tradición como cuidadora que el hombre.
¿Hay algún paciente suyo al que no haya podido olvidar?
A tantos a los que he dado energía, o bien para sanar... o bien para morir en p
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