Las Emociones En El Hemisferio Derecho

La lateralidad de la Emoción
Pablo Achuff


Aunque una parte del cerebro humano a través de un plano sagital revela simetría evidente, el derecho y el hemisferio izquierdo no son completamente simétricas. Las asimetrías, tanto funcionales y anatómicas, existen en todo el neocórtex y cortical subestructuras. Firme la investigación en asimetría hemisférica funcional comenzó hace casi 135 años con la declaración de Pierre Paul Broca que el hemisferio izquierdo es predominantemente responsables de la conducta relacionados con el lenguaje. Con el descubrimiento del funcionamiento del hemisferio lateralizado en un lenguaje establecido, el estudio de la lateralización emocional comenzó.

En 1881, Jules Bernard Luys publicó un documento proponiendo la existencia de una "emoción" centro en el hemisferio derecho complementario de los "intelectuales" centros en el hemisferio izquierdo (Harrington, 1995). Su teoría surgió de las diferencias de personalidad distinta y constante que vio en los pacientes con hemiplejía. Los pacientes con hemiplejía derecha fueron más pasiva y apática, mientras que los pacientes que sufren de hemiplejía izquierda fueron más volátiles emocionalmente.

Luys creía que la discrepancia en el afecto fue el resultado de la destrucción del centro de la inhibición de la emoción normal en el hemisferio derecho ya que el control del motor se produce contralateral. Mientras que los estudios históricos de la emoción han implicado el hemisferio derecho como el asiento de la emoción, esta idea no es del todo cierto. Para hablar del hemisferio derecho sólo como responsable de la emoción claramente simplifica en exceso la asimetría hemisférica.

La evidencia actual indica que la emoción puede ser lateralizada a ambos hemisferios. El estudio de la conducta emocional se centra generalmente en pacientes con lesiones cerebrales unilaterales. Una lesión en el hemisferio izquierdo generalmente da lugar a sentimientos de ansiedad, desesperación o ira, mientras que una lesión en el hemisferio derecho puede dar lugar a la placidez emocional o indiferencia hacia el fracaso.

Por otra parte, la depresión puede afectar el funcionamiento del hemisferio derecho, y ansiedad puede perjudicar el funcionamiento del hemisferio izquierdo (Tucker, 1987). Además, el daño en el hemisferio izquierdo es más probable que produzca una reacción depresiva catastrófico que es un daño similar en el hemisferio derecho (Goldstein, 1939). Mientras que estos resultados sugieren claramente que la gestión de las emociones es asimétrica, la lateralización de la función exacta no se conoce. El presente trabajo examina dos teorías propuestas de asimetría emocional antes de tratar de conciliar las teorías.

¿Por qué asimetría emocional?
Dos teorías generales de la asimetría emocional se han propuesto. El derecho postula hemisferio hipótesis de que el hemisferio derecho es dominante en el hemisferio izquierdo de todas las formas de expresión emocional y la percepción. La hipótesis de que la asimetría hemisférica de valencia para la expresión de las emociones y la percepción depende de la valencia emocional, el hemisferio derecho es dominante para las emociones negativas y el hemisferio izquierdo es dominante para las emociones positivas (Hellige, 1993). Ambas hipótesis han recibido apoyo empírico.

pruebas de comportamiento apoya la teoría de que el hemisferio derecho es dominante para expresar y percibir la emoción, con independencia de valencia. Por ejemplo, el lado izquierdo de la cara es emocionalmente más expresivo que el lado derecho. En un estudio sobre las posibles asimetrías en la expresión de la emoción, fotografías de frente y sus inversiones de espejo se dividió por la línea media (Sackheim et al., 1978). Compuesto imágenes se forman por medio de dos lados derecho e izquierdo dos lados.

La intensidad de la expresión emocional evidente en una serie de imágenes fue calificada por los participantes. compuestos del lado izquierdo se consideraban más emocionalmente expresiva que compuestos lado derecho. Dado que la mayoría de los músculos faciales son controlados por las proyecciones contralateral, investigaciones concluyeron que el hemisferio derecho está muy implicada en la producción de la expresión emocional.

Por otra parte, la capacidad de identificar correctamente las emociones positivas y negativas se muestra en los rostros se ve interrumpida por una lesión más el hemisferio derecho que las lesiones del hemisferio izquierdo (Bowers et al., 1985). Además, las alteraciones de la prosodia y la entonación del habla como resultado de una lesión en el hemisferio derecho se producen con independencia de que la emoción expresada es positiva o negativa (Hellige, 1993). escucha dicótica es otra técnica de comportamiento diseñado para estudiar la lateralidad de la función. A diferencia de la retina, que envía de entrada nasal contralateral y lateral de entrada del lado a tratar, cada oreja envía la información de todos sus receptores a ambos hemisferios. Sin embargo, Kimura (1967 367) propone que cuando los sonidos se presentan dichotically, las vías ipsilateral de ambos oídos se inhiben.

Por lo tanto, los estímulos auditivos presentados en ambos oídos se proyectan contralateral. Carmon y Nachshon (1973) utilizó nueve emoción provocando sonidos en su experimento: la risa, el llanto y gritos de un hombre, una mujer y un niño. Después de escuchar a un par dicótica, los participantes se indica lo que son que se escuchaba, señalando a una ilustración que representa las características de ese sonido.

En general, 19 de los 25 sujetos fueron más precisa para identificar el estímulo presentado en la oreja izquierda. Los estudios han apoyado la idea de que el daño en el hemisferio derecho interfiere con la percepción de la emoción más que un daño equivalente hemisferio izquierdo. En un estudio reciente, los pacientes con daño cerebral derecho mostró un deterioro significativo en la discriminación y la participación de las tareas de identificación que en palabras emocionales análogas tareas que implican las palabras no emotivas. Controles con daño cerebral izquierdo no mostraron la misma disociación (Borod et al., 1992 LB RB 383).

Otro estudio requerido pacientes con daño cerebral derecho a discriminar entre pares de frases idénticas que sólo difieren en la entonación hablada. Cuando los pacientes tenían que identificar si las sentencias fueron diferentes, una ejecución más pobre que los controles. Sin embargo, al identificar la emoción que transmite una historia, su rendimiento fue igual a los controles. Estos resultados sugieren que mientras que los pacientes hacen dificultad de visualización en la percepción de la emoción, los pacientes no han perdido totalmente la capacidad de comprender las emociones diferentes (Tucker et al., 1977).

La teoría de la valencia emocional ha sido apoyada por estudios que examinan los efectos de la experiencia emocional en las respuestas electrofisiológicas grabado usando un EEG. En un experimento (Davidson, et al., 1979 AH), las respuestas se registraron EEG con electrodos colocados sobre las zonas frontal y parietal de ambos hemisferios, mientras que los participantes vieron los segmentos de video diseñado para obtener la emoción positiva o negativa. En los lóbulos frontales, el hemisferio izquierdo era más activa durante el segmento percibido por los participantes como la activación del hemisferio derecho más positiva y estuvo presente en el segmento percibidos como negativos.

Davidson (1992) reportaron resultados similares usando las películas que provocó la felicidad o disgusto. No se encontró asimetría en los lugares parietal. La evidencia que apoya la teoría de valencia también se ha obtenido en 10 meses de edad los bebés. Una actriz se generan espontáneamente una cara feliz o triste, mientras que los infantes se sentó en el regazo de sus madres.

Un EEG mide la actividad cortical durante los segmentos de vídeo. Feliz segmentos provocó una mayor actividad en la región frontal izquierda que en la región frontal derecha (Davidson y Fox, 1982). Además, la actividad más importante en la corteza frontal izquierda se registró cuando los bebés producidos espontáneamente expresiones positivas facial y una mayor activación de la corteza frontal derecha cuando es negativo se produjeron las expresiones faciales (Fox, 1991).

Fox y Davidson (1986) registraron un EEG respuestas de los dos días de edad los bebés que se les administró agua con azúcar y ácido cítrico. mayor actividad del hemisferio izquierdo era evidente después de los infantes probado agua con azúcar que después de que gustaron del ácido cítrico. Estos hallazgos son consistentes con la hipótesis de que el hemisferio izquierdo está implicado en la percepción de las emociones positivas y el hemisferio derecho está involucrado en la percepción de las emociones negativas. En otro estudio, los pacientes con incontrolables estallidos emocionales que acompañan las crisis epilépticas se examinaron (Sackheim et al., 1982). De los 91 pacientes que se presentan con estallidos incontrolables de risa, a la izquierda hiperexcitabilidad lado era el doble de probabilidades hiperexcitabilidad lado derecho. Si bien ninguna hipótesis de la asimetría hemisférica es apoyado, hay pruebas evidentes de la lateralización de la producción y la percepción de la emoción.
Conclusiones
La lucha ahora es encontrar una manera de conciliar los resultados. Una propuesta es que el hemisferio derecho es dominante para las experiencias emocionales y el nivel de activación del hemisferio derecho determina si la experiencia emocional es positivo o negativo. La sobreactivación del hemisferio derecho se asocia con acumulación de vivencias negativas, mientras que underactivation se correlaciona con las experiencias positivas emocional (Hellige, 1993). Dado que los dos hemisferios funcionan como algo de una unidad funcional, el cambio en un hemisferio se traducirá en un cambio inverso en el hemisferio gratuito.

Así, la activación del hemisferio izquierdo sólo puede ser el resultado de la activación del hemisferio derecho, o que pueden funcionar para regular la intensidad de la reacción emocional en el hemisferio derecho dominante (Hellige, 1993). En otra teoría, la dominación y la asimetría en el hemisferio derecho relacionadas con valencia pueden coexistir. Según esta teoría, las porciones anteriores de ambos hemisferios de manera diferente especializados en lo referente a las emociones que experimentan. Como se señaló anteriormente, la región frontal izquierda es más activa durante las emociones positivas y la corteza frontal derecha es más activo durante la emoción negativa.

Sin embargo, el hemisferio derecho puede ser dominante para la percepción de la emoción, con independencia de la valencia (Davidson, 1992). Existe considerable evidencia de que el hemisferio derecho está más involucrada en la percepción de la emoción que es la izquierda. También hay pruebas de que el hemisferio izquierdo tiene de hecho un papel en la expresión y experimentar la emoción. Sin embargo, el grado en que cada hemisferio está involucrado en la emoción es aún poco claro. Aunque muchas teorías subsistir, la lateralidad de la emoción está lejos de ser determinada.