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domingo, 8 de agosto de 2010
Quererte a Ti mismo para ser Feliz
A su lado comprendí que yo no era feliz porque no me quería a mí misma. Por eso era tan dependiente del amor y la aprobación ajena. Empecé a mimarme y a verme con otros ojos. Dejé de decirme cosas feas y comencé a sentirme más bonita. Y en la medida que me fui sintiendo mejor conmigo misma, me di cuenta de que este bienestar se multiplicaba cuando amaba a las personas que me rodeaban. Así fue como poco a poco mi egoísmo murió de inanición. Alberto falleció en mis brazos hace casi dos años. Entonces pensé que no sería capaz de soportarlo. Que me marchitaría como una flor a la que le han quitado su agua y su luz. Pero no. Viví el duelo con agradecimiento por la maravillosa vida que pasamos juntos. Él ha sido mi gran maestro y mi gran amor. Junto a él aprendí que nadie ni nada puede hacernos tanto daño como nuestros pensamientos. Y que lo importante no es qué pueden hacer los demás por nosotros, sino qué podemos hacer nosotros por los demás. La vida es tan sabia y generosa que no nos da lo que queremos, sino lo que necesitamos para aprender a ser felices por nosotros mismos. Además, si encuentras el bienestar dentro de ti, todo lo demás viene por añadidura. Y esto que es muy fácil de decir, da para unos cuantos años de aprendizaje. Y por favor, no me creas... Experiméntalo por ti mismo".
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Dos grandes verdades en este hermoso texto. Las recalco, porque si se aplican, verdaderamente nos permiten ser felices.
ResponderEliminar1. la felicidad es cuestión de actitud, de tener los pensamientos adecuados y entender que depende de nosotros mismos y no de los demás.
2. Lo importante es estar atendo a ver qué podemos hacer nosotros por los demás. El servicio desinteresado te libera y te hace feliz. Elimina el egoísmo, o al menos lo atenúa, y te abres a la vida.
Cordialmente,
Sergio Valdivia
Editor de la Revista Digital Gratuita "Ser Feliz"
www.serfeliz.net