Ante la proximidad de fin de año, cuando todo el mundo pide salud y trabajo, María Mandia, psicóloga y madre de familia, ha declarado al diario que “si buscamos la felicidad plena, en la que todo debe de ser perfecto, nunca la encontraremos porque es como una manta de viaje, da mucho calor pero siempre queda alguna parte del cuerpo al descubierto”, sería, por tanto, como “perseguir un absurdo”.
Según Mandia, “la felicidad no es sólo bienestar, está demostrado que tener lo suficiente es rampa de salida para alcanzar la felicidad, pero no es la felicidad”. Esta realidad se refleja en el adolescente que se pasa meses ahorrando para comprar el último juego de la Play Station y cuando ya lo tiene, pone sus ojos en el último modelo de deportivas. Afirma también que la felicidad “tampoco reside en tener un buen nivel de vida ni en la seguridad, pues si cambian estas circunstancias, desaparece la felicidad con ellas, con lo que era ficticia”.
Mandia se pregunta “si la felicidad es una vocación universal del hombre, ¿por qué nos cuesta tanto encontrarla?”. Su propuesta es buscar la “felicidad razonada, un paisaje interior formado por alegría y paz, que evitará que nos arrastren los vientos que arrecian”. Para tener éxito en esta búsqueda aconseja “buscar la armonía personal, conjugando todas sus facetas: inteligencia, voluntad, emociones y pasiones”. Ante ello recomienda diseñar un proyecto de vida, único e intransferible, en el que “con la inteligencia marcaremos nuestro horizonte, con la voluntad iremos hacia ella y gracias al motor de la emoción, superaremos las dificultades”.
Dicho proyecto ha de tener, según la psicóloga, cuatro ingredientes. Ha de ser “realista y coherente, para lo cual he de conocerme primero y conocer mis circunstancias”. Aunque la coherencia no se estila en nuestra sociedad, según el educador Juan Antonio Marina, “ésta es imprescindible porque objetivamente estamos mejor que nunca, pero subjetivamente, somos más infelices”. El segundo ingrediente es el amor como piedra angular del proyecto, que Mandia resume así: “Te amo para amarte, no para ser amado, porque nada me place más que verte feliz”.
“Superar las dificultades apoyándonos en el amor” sería el tercer ingrediente que propone la experta. “Al amar confías y, al confiar, superas dificultades de forma positiva”. Recomienda por último tener un “manual de emergencias” que nos permita “recalcular el GPS: si me desvío, rectifico y vuelvo a empezar”.
Para Fernando Alberca, autor de “99 trucos para ser feliz”, “la clave de la felicidad está en conocerse uno mismo, amar antes de ser amado y saborear las cosas pequeñas de la vida”.
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas Gracias